Cangas de Onís, Capital del Queso en Asturias
Cangas de Onís, tierra de Reyes, cuna de la Reconquista y entrada natural a la Montaña de Covadonga, merece siempre una visita. Pero cada año, con la llegada del otoño, la cita con esta villa milenaria es casi obligada. A principios del mes de octubre, Cangas de Onís es sede de uno de los eventos gastronómicos y culturales más importantes de la Cornisa Cantábrica. Su Feria del Queso, que engloba el Certamen de Quesos y Miel y el Concurso Exposición de Quesos de los Picos de Europa, convierte durante una semana a la población, en la Capital del Queso por excelencia.
El Concurso Exposición de Quesos de los Picos de Europa, que en este 2014 celebra su LXXIV edición, reúne en un mismo espacio lo mejor de la tradición quesera del Principado. Un experto jurado prueba las piezas más sobresalientes de las variedades de quesos Cabrales, Gamonedo del Puerto, Gamonedo del Valle y Los Beyos para elegir aquellos ejemplares que, por su calidad, deben alzarse con los galardones. Dada la larga tradición de este concurso, se trata de unos premios muy cotizados por los elaboradores. Su obtención no solo prestigia a la quesería sino que reconoce una producción artesanal que a punto estuvo de extinguirse.
La muestra, que se celebra el 12 de octubre, festivo en todo el país, permite al visitante catar y comprar más de una treintena de quesos que difícilmente podrá adquirir en otros puntos de venta ya que su esmerada elaboración conlleva producciones escasas.
El homenaje al queso no se queda ahí. Coincidiendo con la celebración del certamen, cerca de una veintena de hosteleros cangueses organiza un concurso de pinchos con el queso Gamonedo como ingrediente principal. El éxito de esta iniciativa en sus cuatro ediciones anteriores garantiza el alto nivel, tanto en gusto como en presentación, de esta cocina en miniatura. Además y animados por la buena acogida de este evento, los restaurantes de la zona decidieron el pasado año dar un paso más y celebrar las I Jornadas Gastronómicas del Queso Gamonedo.
Pero como no sólo de queso vive el hombre, aquellos que se acerquen en esas fechas a Cangas de Onís podrán degustar otras joyas de la gastronomía asturiana, deleitarse con el sonido de las bandas de gaita o pasear por un pueblo cargado de historia y rico en patrimonio cultural.
Sin duda, una cita que siempre deja al visitante con un buen sabor de boca.
